miércoles, 19 de diciembre de 2007

De mayor quiero ser pequeño


Como suele pasar en la vida desgraciadamente, para que uno gane otro debe perder.Esta foto es el fiel reflejo de mi comentario y además por partida doble.
Por un lado vemos a uno de los ganadores, un hombre de 40 años (aunque aparente 70)
que ha contraído matrimonio con una niña (que no mujer) de 11, la perdedora.
No quiero imaginar el tipo de vida que la espera, no quiero imaginarlo porque mi rabia es mayor que mis pasos y por mucho que me desesperen este tipo de situaciones, no puedo hacer nada contra ellas.
La infancia es posiblemente lo mejor de la vida, es donde juegas, es donde descubres el amor, el amor limpio y puro, el que no conoce peros; la infacia es el lugar en el que la felicidad no conoce limites, donde cada paso es una sorpresa y un descubrimiento. O al menos en mi caso.
Otro de los ganadores ha sido el que esta detrás de la cámara. Gracias a este triste acontecimiento se ha llevado un premio de fotografía con su debida remuneración.
Casos como el del premiado Kenvin Carter siguen repitiéndose y yo me pregunto:
ya que estamos allí,¿no se puede hacer nada?¿Una foto?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Digo yo...
Todo lo que se oculta detrás de una cámara fotográfica existió alguna vez en algún lugar. Buenos momentos, alegrías, triunfos y fracasos. Son recuerdos invisibles grabados en algún carrete. Miedos y escalofriantes pesadillas que son reales. Así, nuestras vidas y atrocidades también están grabadas en papel fotográfico, aunque seamos nosotros mismos los que sostenemos la cámara.

Dicen los Manic Street Preachers...
Hola, revista Time, hola, premio Pulitzer
Cicatrices tribales en Tecnicolor
“Bang Bang Club” AK 47* hour
Kevin Carter
Hola, revista Time, hola, premio Pulitzer
El buitre acechaba la mentira de la pipa blanca sin cesar.
Gastando tu vida en blanco y negro*
Kevin Carter, Kevin Carter
El elefante en el que él apoya su cabeza para dormir es tan horrible*
Clic, Clic, Clic, Clic, Clic
Ahogate en el clic, Kevin Carter

Anónimo dijo...

Existen los que reniegan de Peter Pan por degustar los difentes sabores sensuales de los placeres de la vida, otros, desean en los sueños de su adultez convertirse en él, y conseguir de nuevo ser inocente, aislado de toda oscuridad que gobierna el día en cada rincón, en cada esquina.
A esta pobre niña, no la han dejado elejir. el viejo asesinó a su peter pan.
La tortura no es a los 11 años, fueron los 10 anteriores, nunca se sintió libre, nació esclava.